El dormitorio es una de las estancias más íntimas y personales de la casa: para hacer aún más cómodo y acogedor este espacio, muchos optan por añadir una alfombra, puntos de luz regulables y cortinas blackout, para crear un efecto envolvente.
Las alfombras pueden crear un ambiente especial , aportar color y textura, y aislar del frío. Proporcionales al espacio disponible, deben estar en armonía con los demás elementos del mobiliario, y ser fáciles de limpiar y mantener. En este artículo intentaremos dar respuesta a estas necesidades, aportando algunos consejos prácticos para decorar con alfombras el dormitorio .
¿Por qué poner una alfombra en el dormitorio?
Hay varias razones por las que puede querer poner una alfombra en su dormitorio .
Estética : una alfombra puede realzar el estilo y los colores del dormitorio , creando un contraste o armonía con el resto del mobiliario. También se puede utilizar para delimitar las diferentes zonas de la habitación, como la zona de noche y la zona de estudio o relax, el rincón de lectura
Comodidad : hace más agradable la sensación de andar descalzo por el suelo, sobre todo en los meses más fríos. O bien, se puede usar una alfombra para amortiguar el ruido y las vibraciones, lo que ayuda a crear una atmósfera más tranquila y pacífica en la sala de descanso;
Salud : una alfombra retiene el polvo y los ácaros que, de otro modo, saldrían volando del suelo, mejorando la calidad del aire. También puede tener un efecto aislante, manteniendo el calor en la habitación y reduciendo el consumo de energía.
¿Cómo elegir la alfombra adecuada para el dormitorio?
No todas las alfombras son adecuadas para el dormitorio: muchas pueden hacer que el ambiente sea más intrigante, pero debe elegir la posición, el tamaño, el color y la textura correctos. Hay que tener en cuenta una serie de factores , como por ejemplo:
Dimensiones : la alfombra debe ser proporcionada al tamaño de la habitación y la cama. En general, es recomendable elegir una alfombra que sea al menos 50 cm más ancha que la cama a cada lado , para crear un marco alrededor del foco de la habitación. Si el dormitorio es muy grande, también puedes utilizar varias alfombras de diferentes tamaños para delimitar las distintas zonas.
Material : debe ser suave y cómodo al tacto, pero también resistente y fácil de limpiar. Los materiales naturales, como la lana, el algodón o la seda, son más cálidos y transpirables, pero también más delicados y caros. Los materiales sintéticos, como el poliéster o el nailon, son más económicos y prácticos;
Color : el tono de la alfombra debe estar en armonía con el de las paredes, muebles y textiles del dormitorio. Puedes optar por un color neutro o pastel, que aporta luminosidad y amplitud a la estancia, o por un color vivo u oscuro, que aporta personalidad. También puedes optar por motivos geométricos o florales;
Estilo : El estilo de la alfombra debe reflejar el del dormitorio y del hogar en general. Clásico, moderno, vintage étnico, escandinavo, industrial. Lo importante es que la alfombra esté en sintonía con el ambiente que quieres crear y que complete la estancia.